Rindiendo homenaje

Sábado, Agosto 15, 2015

    Quizás, muchos piensen que rendir homenaje es parte de una parafernalia más para perder el tiempo o engrandecer rutas o caminos ajenos, que, además, a primera vista, son valederos para pocos; tienen muchos detractores en ciertas ocasiones, o termina siendo una especie de premio “N/Bobel” a la perseverancia en el tiempo, y en segunda instancia, hechos nobles los cuales casi nadie desea recordar, pues darle el beneficio que otros aportaron en esas vidas es restarle importancia a tu esfuerzo; sin embargo, rendirlo es más que eso.  Es un reconocimiento, en primer lugar, individual, consciente y completamente escogido, por voluntad propia, de establecer un contacto con las fuentes o líneas conectivas que te permitieron llegar a establecerte, asentarte, en lugar, tiempo, posición condición para satisfacer un cúmulo de necesidades, resolver carencias, alivianar dolores y seguir edificando acciones y nociones basales para ti y para los restantes, en tu entorno, al menos.  

    Agradecer implica más que “gracias, o cuánto te lo agradezco”.  Significa más que “¡buenísimo, lo que has hecho por mí!” o ¡ah, bueno, lo hizo bien, pero..al final, era su trabajo, su obligación (el "deber ser" de moda)!...Es más que todo eso.  Es el tiempo conciente que nos dedican o dedicamos a otros.

    

 A mis pacientes.

 A mis "Sustentadores Convocados"...

A lo Creativo, a lo que nutre confortablemente...

   Nosotros solos, en nuestros sí mismos no hacemos mucho, es que no podríamos hacerlo ni que quisiéramos si no tuviéramos las herramientas para avocarse; pues cumplir nuestra parte en el proceso significará que tengamos las condiciones adecuadas para llevar estas intenciones a cabo.  Con esto me refiero a que dependemos de marcos referenciales para efectuar los tratos: la posición (espacio), la disposición (querer), las visiones compartidas y la disponibilidad (apertura constante) para gestar, entonces, era cuando entraban en juego un conjunto de interacciones, de dimensiones, de configuraciones y de astros reyes, -por llamarlos de alguna manera, a esos seres especiales, que de vez en cuando aparecían por nuestros entornos- y los cuales se cruzaban en nuestros caminos para que éstos, aunque pareciera no avenirse a nuestro caso, nos alentaran o nos empujaran a seguir nuestos curso de una forma más benevolente.  O. Repuestos/Rehechos. 

Preguntarse si este misterio de agradecerse entre unos y otros, que parecía tan complicado y a casi nadie le gustaba ya, como si les restase importancias a su egos, a sus propias acciones gerenciales era producto de la simple e injustificada historia constante de la tala de madera humana en la que nos habíamos envuelto, tantas veces descabellada e insólita, consternadora, y por lo que podría ser dudoso otorgarles crédito; asombroso e inverosímil preguntarse si a este punto continúa siendo válido seguir gestando, y si es válido seguir agradeciendo; pero esto era una parte más en el proceso mental de nuestro yo existencialista y abrumado por los dobleces de las conveniencias.  Pero, aunque pocos lo hagan, y aunque no muchas veces, sea del todo loable, es menester reconocer nuestra parte del trato, mantener la visión y hacerles saber que los hemos reconocido; es así.  Lo medianamente contento contempla estas acciones, pues ellas son las que ejercen las subsiguientes reacciones consuetudinarias y contundentes que definen a los nuevos marcos de comportamiento, a los ocupacionales, a los lugareños.

  Es importante darle valor y cabida al proceso de soporte que se manifiesta constantemente en tu vida, así como tú debes dárselo a otros; y si no existieran esos personajes que hubieran colaborado, de manera particular o genial, a instalarte como una conciencia productiva, de seguro, por lo menos, existirán cantidades pequeñas de sujetos y ocasiones que te permitieron y te siguen ayudando a estar en posición de no sangrar a otros, de escoger cambiar entornos, accionar visiones nuevas, y generarte mejores entornos cada vez, aunque sabemos, que la dificultad y las trabas no faltarán en los procesos.

 Por ello, los quiero acompañar en mi rendición al homenaje.  Ofrecerles una propuesta que los acerque a sus sitios de honor sin implicaciones absorbentes o pagaderas a largo plazo.

  Concientizar que es ahora el momento.  Es nuestro momento de RENDIR HOMENAJE a todas esas otras energías y fuentes que nos alimentaron para que así, pudiéramos, intentar el engrandecimiento de nuestra individualidad, llevándola a un mejor proceso de entendimiento y por ende, a la cadena de comprensión humana, al universo. 

  Recuerden, que sólo aquellos que saben, que pueden percibir el agradecimiento constante hacia lo conquistado, a través de cualquier sensación, sea en la piel, a través de los ojos, del contactos con otros, con lo creativo que se expresa en ustedes o entre ustedes, con esos elementos situacionales con los que construyen su día a día, con esa forma en que procuran risa en los demás, con esas pantuflas que se quitan cada mañana para colocarse unos buenos zapatos, resistentes, no para “patear” la calle sino para “callejearla”, comprendérsela, atesorar lo que vemos, proyectarlo en contextos que nos lleven a ocurrencias empresariales, es con ello que están permitiéndose ser iniciados en el arte de consagrar a la vida, de rendir homenaje a su constante empeño por especializarse en la ejecución de sus maniobras de vida, por hacer algo mejor con sus destinos cada día.  Entonces, habrán llegado esos días en que podrán relajarse, en esas mismas calles, entregándose a continuar, y a expresar confianza en el proceso.  Recuerden, que todo este contenido se va transmitiendo, de generación en generación, en una especie de corriente energética, que forma parte de los átomos del ADN psíquico del ser humano.